Reunión Gerencia del SAS – Basta Ya Andalucía

El pasado día 27 de Diciembre de 2019, miembros de la Coordinadora de BASTA YA ANDALUCIA! nos reunimos con el Gerente del SAS, el Dr. Miguel Ángel Guzmán, a  petición nuestra. Durante más de una hora hablamos y debatimos sobre muchos temas relacionados con la Atención Primaria y con nuestro decálogo. Entre los diversos temas tratados, hablamos de Agresiones a personal Sanitario, Equiparación Salarial, Campañas de Educación Sanitaria a la población y respeto a los profesionales, Participación Ciudadana en las decisiones sobre Sanidad a través de los Consejos de Salud, Pactos sindicales, Disponibilidad Económica en el Presupuesto para 2020, Accesibilidad a pruebas complementarias, dimensionamiento de los cupos médicos,  Desburocratización de la AP, Decreto de Elección de Cargos Intermedios (haciendo especial énfasis en la necesidad de destituir de forma inmediata a aquellos gestores y directores, tanto antiguos como nuevos, que son tóxicos), necesidad de los profesionales de contar una línea de directa de comunicación con los órganos decisorios a nivel andaluz en materia sanitaria, debate sobre la “paz social” y la petición de colaboración por parte de la Gerencia del SAS……..Como podréis ver, muchos temas difíciles de transcribir en este primer comunicado.

Si tenemos  que circunscribirnos a aspectos que consideramos fundamentales y algo novedosos, destacaríamos  los siguientes: 

1. Petición, por parte de la Gerencia, de lo que él denomina una “PAZ SOCIAL”, entendida como no emitir mensajes que alarmaran a la población y que dificultaran el trabajo que hay que hacer para conseguir reordenar toda la asistencia sanitaria heredada. Nos pide paciencia  (porque necesitan tiempo y dedicación) y nos piden COLABORACIÓN, que tendríamos que valorar detenidamente,  entendiendo que no renunciaremos a nuestro decálogo y que tomaremos todas y cada una de aquellas iniciativas que consideremos adecuadas, consensuadas debidamente en el seno de la COORDINADORA andaluza.

2. Oferta, por parte del Gerente, de una línea DIRECTA DE COMUNICACIÓN con los órganos de gestión del SAS con los  que estaríamos en contacto permanente.

3. Decreto Elección de Cargos Intermedios y Desburocratización de la AP. En este aspecto se nos informó que el primero de ellos saldrá en breve (según nos dice se ha retrasado por problemas varios…). Se hizo especial hincapié en la necesidad de cambiar a gerentes que han cometido ilegalidades y actos faltos de ética, algunos de ellos nombrados en los últimos meses, y a la gran mayoría de cargos intermedios, en especial  aquellos que cumplen ese perfil y a aquellos que imponen agendas abusivas. El Gerente tomó nota de ello. En cuanto a la desburocratización ya ha finalizado el tiempo de recoger aportaciones y creemos que en breve se implantará en todos los Distritos/ Áreas Sanitarias de Andalucía. Recordad la aportación importante que se ha hecho desde nuestra Asociación.

4. Se ha hecho llegar desde la Gerencia a las Centrales Sindicales una propuesta de Acuerdo en relación con muchas de  nuestras reivindicaciones y que actualmente se encuentra en fase de debate. Se espera que pueda llegarse a un consenso y pueda firmarse en Enero.

5. Respecto a la equiparación salarial a la media nacional se ha vuelto a comprometer que al final de la legislatura se haya conseguido. Se incrementará progresivamente en los próximos años.

6. Se nos informa que el SAS, en el momento actual, dispone de cuantía económica (por el aumento del presupuesto en Sanidad para el 2020) para llevar a cabo proyectos importantes. Volvemos a insistir que PRIMARIA PRIMERO, aspecto con el que se manifiesta de acuerdo.

7. Una vez más, pusimos sobre la mesa el modelo de gestión de las consultas en Atención Primaria, y la sobrecarga asistencial, tanto en consultas como en los SUAPs,  así como la necesidad de poner “límites” a la demanda sobredimensionada debida a campañas previas sobre gratuidad, inmediatez, falta de priorización de lo importante sobre lo banal. La Gerencia se plantea realizar campañas de concienciación ciudadana en relación con buen uso de los recursos existentes. Solicitamos filtros para las consultas médicas de Atención Primaria, acceso a pruebas, tiempo para valorar a los pacientes, en la certeza de que si Atención Primaria funciona bien, se frenará la sobredemanda que en el momento actual se dirige hacia hospitales y urgencias. Ahondamos en lo INTOLERABLE de las agendas sin tiempo y cómo éstas afectan a la SALUD DE LOS PROFESIONALES.

8. Ofrecimos colaboración para mejorar la AP siempre y cuando nos permitan participar, con la premisa de TRANSPARENCIA TOTAL. Le hicimos llegar que nuestro objetivo es nuestro decálogo y no la confrontación, salvo que no nos dejen otra vía. Hay muchos profesionales implicados en esto y estamos dispuestos a participar, con todos nuestros conocimientos y experiencias e ideas  para encontrar soluciones eficaces.

Somos conscientes que continuamos en una situación muy difícil y compleja donde tendremos que valorar detenidamente cual/es serán nuestras estrategias inmediatas y a medio plazo como Asociación Andaluza de profesionales MÉDICOS DE ATENCION PRIMARIA, teniendo como OBJETIVO claro la consecución de todos y cada uno de los puntos de nuestro decálogo a la  mayor brevedad posible y manteniendo siempre nuestra neutralidad ideológica dentro de la pluralidad de opiniones existentes.

Quienes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos




– Somos un grupo de profesionales con una capacitación: médicos de familia y pediatras.

– Trabajamos en un ámbito concreto de la sanidad pública: la Atención Primaria (tanto en EBAP como en SUAP).

– Desde hace muchos años venimos observando, sintiendo y padeciendo un deterioro progresivo de las condiciones de trabajo y de la calidad de la asistencia que se presta en nuestro ámbito.

– Conocemos las causas este deterioro:

• La escasez de recursos (materiales, de personal, de tiempo, formación… por falta de financiación)

• La deficiente gestión de esos recursos (falta de conocimiento y/o criterio en la toma de decisiones, intereses no bien definidos que se alejan en muchos casos del bien común y de los resultados reales en salud…)


– Y padecemos las consecuencias:

• Desgaste del profesional, especialmente del médico, que ha ido soportando esta situación que no ha generado, aunque se le culpe, y sobre la que no puede intervenir porque no tiene ni voz, ni voto, ni apoyo, sólo acata, da la cara y sufre… Efectos: médicos desmotivados e infravalorados que son menos eficientes, médicos enfermos (Burnout, depresión, otros problemas psíquicos y físicos), médicos que buscan trabajar otros ámbitos (mutuas, hospitales, medicina privada), médicos que migran, médicos que ya no quieren ser médicos y menos aún de familia….en definitiva: nos quedamos sin médicos

• Descontento de la población a la que atendemos (en los primeros años compensado con un exceso de implicación y profesionalidad de los médicos, que actualmente ha sido sobrepasado y acentuado por el hecho de que las expectativas irreales que se han ido generando acerca de las bondades del sistema no pueden ser cubiertas) Efectos: pacientes insatisfechos, pacientes desorientados dando vueltas en el sistema en muchas ocasiones sin un médico referente, pacientes que buscan solución en la medicina privada y luego vuelven, pacientes enfadados,
pacientes que agreden…y, en definitiva, pacientes que sufren

• Desmantelamiento de los principios básicos que definen a la Atención Primaria, los cuales tienen un valor demostrado: accesibilidad, continuidad, longitudinalidad y equidad, centrada en la persona y la familia dentro de una comunidad, basada en el trabajo colaborativo y en equipo, coordinada con otros niveles del sistema… Efectos: destrucción progresiva del actual modelo sanitario, el cual debiera estar centrado en una Atención Primaria de calidad para que poder seguir siendo viable y eficiente.

– Hemos decidido intervenir y pasar a la acción, para exigir y propiciar cambios, porque ya no podemos más y hemos dicho BASTA YA!

– Nos hemos constituido en Asociación:
• Con unos objetivos claramente definidos:

1. Dignificar las condiciones del desempeño de la profesión médica en el ámbito de la Atención Primaria (he ahí nuestro Decálogo).

2. Luchar por el mantenimiento y mejora del primer nivel asistencial, como eje primordial y necesario en el que debe sustentarse nuestro sistema sanitario público.
• Y con unos principios que nos rigen:

1. Trabajar desde el respeto y la conciliación, para exigir que nuestras justificadas demandas sean tenidas en cuenta en los diferentes ámbitos de influencia y actuación que tienen un papel responsable frente al cambio: administración sanitaria pública, colegios profesionales de médicos, organizaciones sindicales, unidades de formación, sociedades científicas, asociaciones de pacientes…

2. Basar nuestras decisiones y actuaciones en el consenso y la independencia.

3. Dar cabida, sin exclusión, a quien se sienta identificado con nuestra razón de ser y propósitos (aquí recogidos).

• Con la finalidad última de convertirnos en un referente en lo que a Atención Primaria se refiere.



Montero interviene los presupuestos de Andalucía: un arma contra los andaluces

Hoy hemos tenido conocimiento con gran desasosiego como, desde el Ministerio de Hacienda  del actual gobierno en funciones de Pedro Sánchez, se ha enviado una carta a la Consejería andaluza de Hacienda, en la que  se le niega a esta la posibilidad de acudir a los mercados a financiarse y le impone un plan de recortes amparándose en un incumplimiento del anterior ejecutivo andaluz de la socialista Susana Díaz, lo que supone de facto intervenir la economía andaluza. Se da la paradoja que la actual ministra de Hacienda, la señora María Jesús Montero, fue la Consejera también de Hacienda de la Junta de Andalucía que elaboró los presupuestos que hoy son “penalizados” por incumplir el objetivo de déficit (y consejera anteriormente también de Sanidad, de infausto recuerdo para los médicos andaluces). 

Basta Ya Andalucía, como plataforma de médicos de Atención Primaria y en defensa de la sanidad pública, ve con gran preocupación estos hechos pues tras muchos esfuerzos, por fin empezábamos a ver reflejados en los presupuestos de la Junta incrementos en las partidas de sanidad, destinadas a ir revirtiendo la infradotación presupuestaria que tanto daño nos ha hecho a la sanidad pública andaluza desde hace tantos años y que nos mantiene a la cola con el resto de España.

Ya hemos sufrido anteriormente ante situaciones que dependían de la economía internacional. Ahora nos quieren hacer sufrir una crisis ficticia por interés político.

Tenemos que indicar que Basta Ya Andalucía, como plataforma apartidista, no va a entrar en la “peleita” partidista (como la denominaba José Chamizo, anterior defensor del pueblo andaluz) sobre responsabilidades,  pero no va a tolerar que la sanidad pública, sus profesionales y los pacientes seamos de nuevo los “pagadores” de una mala gestión o, aún peor, del enfrentamiento político que únicamente parece velar por intereses de partido, no dudando en señalar en cada momento a quien creamos responsable.

Nos parece del todo una falta de equidad absoluta la actitud de la actual Ministra de Hacienda, Dña. María Jesús Montero. No entendemos por qué no actúa de la misma forma con otras Comunidades Autónomas (algunas de las cuales incurren en aun mayor déficit que nuestra Comunidad) y sí con  la nuestra, siendo  ella además andaluza y la responsable de los presupuestos que hoy “sanciona”.

Igualmente, queremos hacer llegar al actual gobierno de la Junta de Andalucía y a su presidente Don Juan Manuel Moreno Bonilla, que desde Basta Ya Andalucía no vamos a tolerar recortes en la sanidad andaluza (y en particular sobre la Atención Primaria) amparándose en supuestas obligaciones impuestas desde Madrid. De llegar el caso, entendemos que muchas otras partidas pueden “retocarse” antes que la maltrecha sanidad andaluza (tal y como se ha venido prometiendo por el actual gobierno andaluz desde que alcanzaron el poder e incluso antes).

Nosotros vamos a defender la Atención Primaria dentro de un sistema sanitario público de calidad.

Ahora toca aumentar los presupuestos en sanidad tras muchos años de carestía. Es imprescindible. Y es por esto que no vamos a tolerar recortes en ellos.

La participación ciudadana: una necesidad incuestionable, una gran asignatura pendiente

LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA: UNA NECESIDAD INCUESTIONABLE QUE SIGUE SIENDO UNA GRAN ASIGNATURA PENDIENTE

El día 11 de diciembre, la Asociación de Vecinos El Palo, barrio malagueño donde se ha conseguido una gran implicación de la ciudadanía en la defensa de la salud de las personas integrantes del barrio, se realiza una concentración para reivindicar la ampliación del centro de salud que ha quedado obsoleto en tamaño, instalaciones, y donde también faltan profesionales para poder dar una asistencia adecuada a los vecinos del barrio.

Barrio del Albayzín en Granada. Los vecinos llevan meses movilizándose en defensa de sus profesionales y luchando por la longitudinalidad de la atención. Los profesionales del centro de salud no pueden mantener una continuidad en el tiempo debido a las políticas de personal y a la precariedad de sus profesionales en las plazas. La pérdida de buenos profesionales que sostenían la calidad y valores del centro fue el detonante para el inicio de este hermoso movimiento vecinal.

Actualmente la ciudadanía no tiene cauces para conocer, opinar e intervenir en la toma de decisiones dentro de la sanidad pública más allá de votar cada 4 años. Tanto es así, que como en este caso, si detectan carencias importantes porque son evidentísimas deciden expresar su descontento y proponer soluciones saliendo a la calle a manifestarse, porque sólo así se aseguran ser escuchados (que no atendidos), y eso sólo mientras levanten la voz y la mantengan alzada. Esta ha sido la tónica hasta ahora en nuestra sanidad andaluza, así es como lo hemos vivido durante décadas. Si la atención que reciben la perciben como inadecuada o ineficiente el único recurso es interponer una Reclamación por escrito, hecho que rara vez ocurre, entre otras cosas porque no se ofrece e incluso se llega a intentar que desistan de hacerlo. Durante años el índice de reclamaciones penalizaba a los centros en el contrato programa y tampoco desde dentro se quiere que haya constancia escrita de ciertas cosas (se ha llegado a  tardar hasta 13 meses en hacer una ecografía cuando la normativa establece un plazo máximo de 30 días); en numerosos centros sólo hay que pedir el libro de reclamaciones para que enseguida te resuelvan el problema de la cita que hasta dos minutos antes era imposible y que puedes llevar meses detrás de ella.

La Ley General de Sanidad[i] data de 1986 y sigue en vigor, tiene la friolera de 33 años. Nos sorprende que en este tiempo no se haya articulado la participación ciudadana en la sanidad pública teniendo en cuenta que la salud es el bien más preciado y necesario durante toda la vida del ser humano, y que la Sanidad se lleva la parte más grande del presupuesto de cada comunidad autónoma, de NUESTRO DINERO que se paga con los impuestos. Contribuimos al estado con el fin de asegurarnos una atención adecuada y de calidad para todos.

Si comparamos con el ámbito de la Educación[ii], el interés de los poderes públicos en fomentar y garantizar la participación ciudadana es radicalmente opuesto a la Sanidad. Ya desde 1980 hay desarrollo normativo de los Consejos Escolares, donde además era un órgano no sólo de participación, sino también de gestión y control del centro educativo, con composición paritaria entre profesionales y padres/madres y alumnos, con capacidad hasta de fiscalizar el presupuesto, la organización y decidir el nombramiento de los cargos del centro. Esto con los años se ha descafeinado, siendo ahora casi meros órganos de participación. Han evolucionado al contrario de la evolución democrática de una sociedad pero mantienen parte de su función, y están presentes y funcionan en TODOS y CADA UNO de los centros.

Las autoridades sanitarias tienen mucha legislación que cumplir,  mucho que aprender y copiar, siempre mejorando el modelo y aspirando al máximo papel democrático de la ciudadanía.

Los profesionales de Basta Ya estamos dispuestos a colaborar en esto, y estamos seguros que muchos otros profesionales están de acuerdo con nosotros. No nos cabe la menor duda de que la ciudadanía también quiere opinar, ejercer sus derechos y asumir sus responsabilidades.

¿Para cuándo los Consejos de Salud en cada centro sanitario de Andalucía?

¿Están nuestros gobernantes preparados y dispuestos a llevar a cabo este reto tan necesario?


[i] Ley 14/1986 General de Sanidad.

Artículo 53

1. Las Comunidades Autónomas ajustarán el ejercicio de sus competencias en materia sanitaria a criterios de participación democrática de todos los interesados, así como de los representantes sindicales y de las organizaciones empresariales.

2. Con el fin de articular la participación en el ámbito de las Comunidades Autónomas, se creará el Consejo de Salud de la Comunidad Autónoma. En cada Área, la Comunidad Autónoma deberá constituir, asimismo, órganos de participación en los servicios sanitarios.

3. En ámbitos territoriales diferentes de los referidos en el apartado anterior, la Comunidad Autónoma deberá garantizar una efectiva participación.

Artículo 58

1. Los Consejos de Salud de Área son órganos colegiados de participación comunitaria para la consulta y el seguimiento de la gestión, de acuerdo con lo enunciado en el artículo 5.2 de la presente Ley.

2. Los Consejos de Salud de Área están constituidos por:

a) La representación de los ciudadanos a través de las Corporaciones Locales comprendidas en su demarcación, que supondrá el 50 por 100 de sus miembros.

b) Las organizaciones sindicales más representativas, en una proporción no inferior al 25 por 100, a través de los profesionales sanitarios titulados.

c) La Administración Sanitaria del Área de Salud.

3. Serán funciones del Consejo de Salud:

a) Verificar la adecuación de las actuaciones en el Área de Salud a las normas y directrices de la política sanitaria y económica.

b) Orientar las directrices sanitarias del Área, a cuyo efecto podrán elevar mociones e informes a los órganos de dirección.

c) Proponer medidas a desarrollar en el Área de Salud para estudiar los problemas sanitarios específicos de la misma, así como sus prioridades.

d) Promover la participación comunitaria en el seno del Área de Salud.

e) Conocer e informar el anteproyecto del Plan de Salud del Área y de sus adaptaciones anuales.

f) Conocer e informar la Memoria anual del Área de Salud.

4. Para dar cumplimiento a lo previsto en los apartados anteriores, los Consejos de Salud del Área podrán crear órganos de participación de carácter sectorial.

[ii] Los consejos escolares de centro en nuestra reciente historia legislativa. Disponible en http://redined.mecd.gob.es/xmlui/bitstream/handle/11162/94441/00820123015545.pdf?sequence=1

Asunción de responsabilidades y tareas en Atención Primaria y Atención Especializada

RELACIONES Y ASUNCIÓN DE RESPONSABILIDADES Y TAREAS EN ATENCIÓN PRIMARIA Y ATENCIÓN HOSPITALARIA

La Atención Primaria (AP) consiste en la provisión de cuidados de salud de forma integral y longitudinal a personas, familias y poblaciones, incluyendo la promoción de salud, la atención domiciliaria, la atención urgente, la prevención en todos sus niveles y la consecución de la más óptima calidad de vida posible. Durante todo este proceso, la Atención Primaria establece su propio sistema para proveer estos servicios con la máxima accesibilidad y calidad posible y asume todos los trámites derivados de su labor, sin implicar a otros niveles o servicios.

La AP incluye cuatro funciones básicas: es el primer contacto y puerta de entrada al sistema sanitario (accesibilidad); se orienta a la atención a la persona a lo largo del tiempo (longitudinalidad); cubre todas las necesidades en salud de las personas (globalidad), y coordina la atención cuando las personas reciben servicios de otros niveles asistenciales (coordinación)[1]. Una AP de calidad mejora los resultados en salud, con mayor equidad y con menores costos, y que ello los sistemas sanitarios deberían estar orientados a la AP, que ha de ser el eje del sistema[2]

Tiene la función de puerta de entrada al sistema sanitario, y en el ejercicio de su función de coordinación, en caso de no poder resolverse el problema de salud en el primer nivel asistencial, o no disponer de las pruebas complementarias necesarias o no tener acceso a las intervenciones que se precisarían, el paciente será derivado al correspondiente servicio hospitalario, siguiendo las rutas asistenciales establecidas para ello y mediante la emisión de un informe de derivación. En el momento actual, y debido al deficitario interés de nuestros gobernantes por desarrollar la Atención Primaria, ni ésta resuelve todo lo que debiera y podría, ni siempre es la puerta de entrada al sistema ya que en parte se ha desplazado este papel a las urgencias; devolviéndose de nuevo a atención primaria los casos a los que no se puede resolver su problema  generando vueltas y vueltas de los pacientes en el sistema que podrían evitarse con una atención primaria fuerte y bien dotada.

El nivel hospitalario está sobrecargado en demasía porque ellos tampoco resuelven bien debido a las demoras (hay servicios con más de 1 año para la primera visita o para la cita de revisión en la que se le va a comunicar al paciente el diagnóstico y los tratamientos posibles tras la realización de las pruebas diagnósticas, también demoradas en exceso), con lo cual los pacientes empiezan a dar vueltas por todo el sistema para conseguir una solución: AP, urgencias y hospitalaria;  a que insisten en realizar el seguimiento de pacientes que podríamos seguir en AP una vez afinado el diagnóstico y planteado el tratamiento más óptimo; y a que atienden montones de pacientes que con una AP bien dimensionada y con medios podrían ser atendidos en su totalidad o en la mayoría de las ocasiones en este nivel asistencial.

El objeto de este documento es analizar qué está ocurriendo en la Atención Hospitalaria (AH) debido a la sobrecarga u a otras razones en las que no vamos a entrar, que trae como consecuencia que esa sobrecarga recaiga nuevamente en la AP y que se preste una atención deficitaria a los pacientes debido mayoritariamente a lo que NO HACEN, y debieran hacer.

Una vez el paciente está siendo atendido en las consultas hospitalarias, es en cada servicio donde debe establecerse el sistema para concluir el proceso clínico iniciado con el paciente y para proveer a éste de todo lo necesario en relación al problema de salud que estén tratando; incluyendo los tratamientos que estimen necesarios realizar, las pruebas complementarias con sus resultados y cursos consecuentes de acción, las interconsultas a otros servicios, las intervenciones a realizar que si son múltiples o en etapas deberán ser planificadas hasta su terminación, las citas de revisión, los visados de medicamentos, las recetas hasta la próxima revisión o para 1 año si es tratamiento crónico,  y cualquier otro trámite administrativo derivado de la atención al paciente. Al igual que realiza la atención primaria.

El médico de familia o pediatra realiza el acto clínico completo, cosa que debe hacerse en cada nivel del sistema sanitario, y que no se respeta si se le indica ( a veces se le ordena) dar el resultado de una prueba complementaria solicitada en el hospital sin que se conozca o se comparta el procedimiento diagnóstico global al que se está sometiendo el paciente, o se le considera un administrativo que envía pacientes una y otra vez a cada servicio que otros indican (esta consideración de la AP la comparten los administrativos y auxiliares de AH cuando los enviamos al servicio correspondiente para intentar que se reduzcan las demoras que tienen las citas de revisión), o se le obliga a hacerse responsable de tratamientos que no ha prescrito, con los consiguientes problemas de seguridad para el paciente y para el médico que no ha indicado ese tratamiento. Hechos todos ellos que ningún profesional ni ningún paciente del sistema sanitario estimarían razonables.

Esta forma de trabajo, heredada de la visión de los antiguos ambulatorios, debería de estar superada después de más de 30 años de funcionamiento de los centros de salud. Suponen una falta de reconocimiento del papel de la atención primaria; del nivel y reconocimiento de los médicos de familia y pediatras de la AP que debiera ser IGUAL que el de los médicos de cualquier otra especialidad (misma exigencia y mismo MIR); una burocratización excesiva de sus consultas y una sobrecarga para todo el personal de los centros de salud, aparte de la que corresponde a nuestras actividades y amplia cartera de servicios; un considerar a los médicos de atención primaria supeditados a las órdenes y tareas delegadas por parte de los médicos hospitalarios,… que no vamos a seguir aceptando y realizando.

Es por eso que solicitamos que se comunique mediante orden interna o el sistema que corresponda a toda la AH que:

  • Cada servicio hospitalario dará sus citas de revisión. En ningún caso se derivará al paciente a su médico de familia o  pediatra para este trámite ni se reconvertirá citas de revisión en primeras visitas (para engordar éstas, para evitar las demoras o para evitar corregir errores producidos en la AH). Se facilitará la cita en el mismo momento en que se prescribe, para lo cual las agendas deben estar abiertas permanentemente a disposición del profesional y del paciente. Esto, además de evitar retrasos e incertidumbres al paciente, sería lo más eficiente porque ahorraría mucho trabajo burocrático y administrativo posterior.
  • Cada profesional que prescriba una medicación la incluirá en la receta electrónica por el plazo de tiempo mínimo hasta la siguiente revisión establecida o por el periodo  de un año si es crónica. Si la medicación caducase antes de la revisión, el servicio establecerá el sistema de renovación (consulta telefónica, agendas específicas…). Esto es especialmente importante en el caso de los medicamentos con visado y en las prescripciones de patologías de seguimiento hospitalario (oncológicas, unidad de dolor, enfermedades neurológicas, etc), de la misma forma que atención primaria asume todas sus prescripciones y establece el sistema para facilitar su renovación de forma que el paciente disponga siempre de su tratamiento. Esto no supone que el Médico de AP deje de realizar la pertinente adecuación farmacológica y/o retire fármacos indicados en AH por intolerancia, efectos secundarios, ineficacia, interferencia con otros fármacos u otras circunstancias del paciente, o por cualquier razón justificada. Si algún día el sistema informático no funcionara, el profesional tomará nota y realizaría la prescripción informática en días sucesivos (al igual que hacemos en AP), evitando desplazamientos innecesarios al paciente a la consulta de su médico de familia, y a éste gastar su escaso e inestimable tiempo en tareas burocráticas que son responsabilidad exclusiva de otro servicio.
  • Si el profesional de AH (urgencias o consultas) estima conveniente que el paciente sea visto en otro servicio hospitalario en indicaciones claras que así lo requieran (consultas u hospitalización), se encargará de realizar la hoja de interconsulta o ingreso y en ningún caso se derivará a su médico de familia para este trámite. Más aún cuando se trata de derivaciones entre consultas específicas del mismo servicio (ejemplo unidad de columna a traumatología general, unidad de polo posterior a oftalmología general, unidad de arritmias a cardiología general…). Siempre se mantendrá el papel del MF como coordinador de la atención al paciente, pudiendo participar en la toma de decisiones sobre a qué servicios y en qué momento del proceso clínico será derivado el paciente, especialmente en el resto de las situaciones que pudieran  presentarse y que no requieran una decisión inmediata o urgente.
  • Se debe informar al paciente en la consulta hospitalaria acerca de su diagnóstico y tratamiento así como darle un informe escrito, de forma que éste pueda expresar sus dudas en el momento y hacerse partícipe del plan de intervención y seguimiento establecido, nunca dar la instrucción de “se lo envío a su médico por el ordenador” puesto que la responsabilidad de la información sobre lo realizado corresponde al profesional que lleva a cabo la atención y forma parte de la adecuada relación médico paciente. Y SIEMPRE, cuando se les da el alta.
  • Si el paciente precisa pruebas complementarias durante el seguimiento de su proceso clínico en un servicio hospitalario, éste se responsabilizará de su solicitud, valoración y comunicación al paciente del resultado y cursos subsiguientes de acción, completando el acto clínico completo, única forma de garantizar con seguridad que se realiza la atención al paciente como un todo, que se permite a éste preguntar y opinar, que “no se quedan cabos sueltos” y que se llega con seguridad a la resolución óptima del problema clínico del paciente. Cualquier prueba complementaria solicitada en un acto clínico forma parte de un plan diagnóstico global, de una hipótesis clínica que contempla otros diagnósticos diferenciales, y por tanto no puede ser interpretada “suelta”, fuera de ese razonamiento que da coherencia y seguridad, sea cual sea el nivel de atención donde está siendo atendido el paciente.
  • Si el paciente es sometido a un procedimiento de tratamiento que requiere varias sesiones (infiltraciones, tratamientos dermatológicos, intervención quirúrgica en dos localizaciones como ambos ojos, ambos pies, etc) será cada servicio el encargado de dar las citas sucesivas hasta la aplicación del tratamiento completo y de ninguna forma se enviará al paciente a atención primaria para solicitar una nueva cita; ya se hizo la derivación inicial. La atención al paciente debe ser integral, la persona es un completo, no se atiende por trozos o por cada una de las técnicas a aplicar; ni la medición de cada proceso justifica en ningún caso las demoras y la falta de eficacia y eficiencia que supone volver a empezar con cada parte o procedimiento por separado. NUNCA dar el alta a pacientes cuya atención no ha finalizado en ese servicio hospitalario.
  • Si el paciente no acude a una primera visita o a una cita de revisión, será cada servicio hospitalario el encargado de darle una nueva cita (igual que si el paciente no acude a una consulta de primaria se le cita de nuevo). Si el médico de AP realizó la derivación la primera vez, ésta va a seguir siendo necesaria, por lo que no tiene sentido volver a emitir una primera derivación con el consiguiente retraso y vueltas para el paciente y sobrecarga para el médico de familia.
  • Si se le ha dado el alta indebidamente, sin que se haya completado la intervención del servicio correspondiente sobre la patología del paciente, será igualmente el servicio hospitalario el encargado de dar una nueva cita.
  • Si el paciente necesita una renovación mediante informe para disponer de determinados dispositivos de tratamiento (CPAP, BIPAP, aerosolterapia, material protésico y ortopédico…) será el servicio hospitalario correspondiente el que generará el procedimiento administrativo para dicha renovación y las revisiones clínicas pertinentes del proceso que causa esa prescripción; en ningún caso se generará una derivación desde atención primaria para ese motivo, salvo que se establezcan los procedimientos y se den los recursos a la AP para realizar ese seguimiento en los casos que proceda (tiempo por consulta- dimensión del cupo- acceso a las pruebas necesarias-indicación-prescripción-revisión).
  • Si el paciente necesita un informe del seguimiento realizado en un servicio hospitalario por un problema de salud que fue tratado en ese servicio (informes para discapacidad, inspección, seguros…), no se utilizará una derivación desde atención primaria consumiendo una cita “clínica” que necesitará otro paciente. Cada servicio establecerá el procedimiento administrativo correspondiente, de la misma forma que atención primaria establece la forma de hacer los múltiples informes que el paciente le solicita.
  • Para todos los procesos que pueden ser planificados, se debiera montar un sistema informático que gestione las citas y procedimientos desde la AH para evitar al paciente incomodidades y retrasos prevenibles (colonoscopias, infiltraciones, renovación de informes de prestaciones, renovación previsible de material  financiado como los ortoprotésicos…).
  • Cuando sea necesario facilitar el desplazamiento en ambulancia para cualquier cita o procedimiento diagnóstico o terapeútico prescrito por AH, será este nivel el encargado siempre de realizar todo el proceso necesario para dar este servicio.
  • AH  deberá informar por escrito, de manera clara, qué garantía de plazo tiene cada prueba diagnóstica o intervención quirúrgica que precise el paciente atendido en ese nivel, así como los cauces para reclamar su cumplimiento (SAU del hospital o salud responde).
  • Los pacientes que al ser ingresados en un hospital precisen justificar la ausencia al trabajo con algún documento, éste le será facilitado en el propio servicio donde le estén atendiendo, incluida la Incapacidad Laboral Transitoria (ILT). Esta situación debe ser certificada por el propio médico que tiene el conocimiento directo de la situación, y no por su médico de familia, que asumirá esa función si es necesario tras el alta. De esta forma se evitan certificaciones por terceros y desplazamientos innecesarios a la familia en una situación en la que ya está sobrecargada.

En definitiva, se trata de que la AH se responsabilice de todos los trámites, citas, prescripciones…que realice sin involucrar en ningún caso al nivel de AP, el cual tiene sus propias competencias y tareas que en ningún caso incluyen ser los administrativos de la AH o resolver lo que es competencia exclusiva de ésta y no han sabido o querido hasta ahora planificar y organizar de forma adecuada en muchos servicios. Al tiempo que se da una mejor y sensata atención al paciente, al que se le evitarán incertidumbres, olvidos, demoras, vueltas, desplazamientos y mucho tiempo y quebrantos para conseguir lo que necesita y el servicio sanitario debiera facilitarle de forma razonable, eficaz y eficiente.

Proponemos que todos estos trámites se realicen a través de las Unidades de Atención al Usuario (SAU) ubicadas en cada uno de los edificios del nivel hospitalario ya que es este nivel el de debe subsanar SIEMPRE  los errores de su funcionamiento y no sobrecargar a la AP.  Que sean las SAUs las que recepcionen todas las quejas de los pacientes, las transmitan y se encarguen de su seguimiento hasta comprobar que se han subsanado. Para los pacientes que viven alejados de estos puntos o que tienen problemas para el desplazamiento, proponemos que Salud Responde pueda recepcionar la queja y hacer de intermediario con el nivel hospitalario.

Asimismo se informará a los pacientes la forma de resolver los problemas generados por la falta de continuidad en su proceso de atención por los servicios hospitalarios:

Adónde debo dirigirme siLugar
En la consulta del hospital o centro de especialidades me indican revisión en un plazo de tiempo determinado (6 meses, un año) y no me han dado la citaServicio de Atención al Usuario (SAU) del centro de especialidades o servicio hospitalario donde me están atendiendo o Salud Responde
En la urgencia del hospital me dicen que debo ser valorado por un determinado especialistaMostrador de urgencias del centro donde me hayan atendido,  o SAU o Salud Responde
En la consulta del hospital o centro de especialidades me indican que debo ser visto por otro especialistaServicio de Atención al Usuario del centro de especialidades o servicio hospitalario del que parte la indicación o Salud Responde
Se me va a caducar la medicación que me ha prescrito el especialista hospitalarioServicio de Atención al Usuario del centro de especialidades o servicio hospitalario correspondiente o Salud Responde
Se me ha caducado el visado de la medicación que me prescribió el especialista hospitalarioServicio de Atención al Usuario del centro de especialidades o servicio hospitalario correspondiente o Salud Responde
Me han indicado que traiga para la siguiente consulta unas pruebas (analítica, ECG) que me las haga en el centro de salud y no me han dado papel con la solicitudServicio de Atención al Usuario del centro de especialidades o servicio hospitalario correspondiente o Salud Responde
Me han solicitado una prueba complementaria y no me han dado cita para recoger el resultadoServicio de Atención al Usuario del centro de especialidades o servicio hospitalario donde me están atendiendo o Salud Responde
Me han puesto una infiltración y no me han dado cita para las siguientesServicio de Atención al Usuario del centro de especialidades o servicio hospitalario donde me han puesto la primera. Mejor si la cita es generada desde el servicio para cuando se ha indicado.
Me han prescrito una colonoscopia en 1, 2,3 ó 5 añosServicio de Atención al Usuario del centro de especialidades o servicio de Digestivo o Salud Responde
Me han dado el alta de una consulta específica de un servicio hospitalario y me dicen que ya paso al seguimiento general de esa misma especialidadServicio de Atención al Usuario del centro de especialidades o servicio hospitalario o Salud Responde
He perdido una cita de revisión que tenía en una consulta de hospital o centro de especialidades (siempre debo cambiar la cita con antelación)Servicio de Atención al Usuario del centro de especialidades o servicio hospitalario donde tenía la cita Salud Responde
Me solicita un informe para la renovación de la autorización para dispositivos respiratorios o material ortoprotésicoSecretaría del servicio de Neumología, Traumatología o Rehabilitación… o Salud Responde
Necesito un informe de la enfermedad que me siguen en atención hospitalariaSecretaría del servicio correspondiente o Salud Responde
Estoy ingresado en AH y necesito justificante para el trabajo o ILTSecretaría del servicio correspondiente
Necesito medio de traslado/ambulancia para asistir a una cita, prueba diagnóstica o recibir un tratamiento prescrito en AHSecretaría del servicio hospitalario prescriptor, SAU o Salud Responde

Para todos estos procedimientos no debe acudir a su médico de familia o pediatra, ni al centro de salud. Su médico de AP sólo es responsable de las pruebas que le solicite, los tratamientos que él mismo le prescriba y las intervenciones o procedimientos que le indique.

Para todo problema con las citas en su centro de salud diríjase al Servicio de Atención al Usuario de éste.

Para todos los problemas con citas de consultas en centros de especialidades y hospitales, recetas u otros procedimientos derivados de esas consultas, o pruebas diagnósticas solicitadas desde éstos o que se realicen en dependencias hospitalarias, diríjase a los puntos del Servicios de Atención al Usuario de esos centros, si le resulta poco accesible puede llamar a Salud Responde para transmitir su petición.

Basta Ya Andalucía, a 08 de diciembre de 2019


[1] Starfield B. Primary care. Concept, evaluation and policy. New York: Oxford University Press; 1992.

[2] Starfield B, Shi L. Policy relevant determinants of health: an international perspective. Health Policy. 2002;60:201—18.

Basta Ya Andalucía: quienes somos y hacia dónde vamos

Basta Ya Málaga se creó en junio de 2017.  Para ser miembro de ella a nadie se le preguntó su ideología política ni de otro tipo. El único requisito era ser médico de Atención primaria y querer luchar por situar a ésta en el sitio que le corresponde dentro de la Sanidad pública, y que nunca ha alcanzado, al tiempo que conseguir unas condiciones de trabajo dignas que nos permitan atender con dignidad a nuestros pacientes sin morir en el empeño. El gobierno de entonces, socialista, había perdido el norte acerca de la Sanidad Pública y la Atención Primaria hacía décadas, al principio estuvimos a la cabeza de la reforma de la Atención primaria a nivel nacional, pero en los años 90 algo cambió y nos quedamos en la cola. Durante años fuimos la Plataforma 10 minutos, hasta 2007; paramos porque parecía que se iba a encarrilar la situación, y las consecuencias han sido nefastas. Basta Ya nació para no parar hasta que aquello por lo que luchamos sea un hecho: tener una Sanidad Pública organizada y articulada en torno a una Atención primaria fuerte, bien financiada y dimensionada, y con los profesionales adecuadamente reconocidos y respetados. Esto es irrenunciable para nosotros, gobierne quien gobierne.

En 2018 se creó Basta Ya Huelva, con los mismos fines, con compañeros que querían ir de la mano con nosotros. El entendimiento y el acuerdo fue inmediato. Reventábamos de alegría y nuestra esperanza creció. Además de denunciar la situación de la sanidad, tendimos la mano al gobierno de entonces que nos ninguneó de forma ostentosa constantemente, los profesionales no importábamos. Ellos tenían su camino – decían. Palabras, porque los hechos no llegaban nunca. Finalmente, fuimos a la huelga en esas dos provincias.

Basta Ya Andalucía se creó el 27 de noviembre de 2018, en la exitosa manifestación que tuvo lugar en Sevilla el día en que los médicos de la Atención Primaria andaluza fuimos todos a la huelga. Unos días más tarde cambió el gobierno. Al inicio fue un grupo de personas voluntariosas de distintas provincias, entró el que quiso, a nadie se le preguntó por su ideología política. Sólo los de Málaga y Huelva tenían un grupo organizado y numeroso detrás. Se empezaron a crear asociaciones de Basta Ya en otras provincias, unas empezaron con fuerza, como Córdoba; otras con mucha voluntad y menos potencia, como Cádiz; y finalmente Sevilla, que se ha constituido con mucha dificultad y timidez. Jaén no termina de organizarse y en Almería están en ello y esperamos que van a llegar con mucho empuje. Hemos caminado juntas porque así cada una lo ha decidido y siempre intentando respetar la idiosincrasia de cada provincia, porque cada una tiene sus circunstancias y su historia y toma sus decisiones.

Basta Ya Andalucía tiene 1 año de existencia. En ese período hemos enfrentado crisis internas duras. La primera, cómo no, en mayo-junio pasados, coincidiendo con las elecciones nacionales y municipales. Córdoba decidió ir a la huelga y quería que el resto de provincias les acompañáramos. A la mayoría nos parecía prematuro liarle a un gobierno que llevaba 5 meses, que nos recibía y escuchaba y que había asumido todas nuestras reivindicaciones, el mismo tinglado que a los anteriores, aunque la situación de nuestro día a día siguiera siendo igual de desesperada. Hubo quien en aquel momento sembró la desconfianza entre nosotros, y ésta vino para quedarse, porque se siguió alimentando. Ahora, tras el verano, transcurrido más tiempo, y tras que algunas promesas del gobierno no se hubieran cumplido en el plazo esperado y coincidiendo con un retroceso en las contrataciones, decidimos por unanimidad convocar una manifestación en octubre, señal inequívoca de nuestra independencia política así como de coherencia y proporcionalidad. Ha habido ciertas discrepancias sobre qué decir, fundamentalmente por no señalarnos políticamente, queríamos seguir siendo sólo médicos. Esperábamos haberlo solventado con buen talante y mucha negociación interna porque se ha escuchado a todo el que ha querido opinar y se han modificado los comunicados hasta haber consenso (que no mayoría porque no ha hecho falta votar). Pero la desconfianza ha vuelto a resurgir con fuerza. Se desconfía de nuestra independencia política aunque hemos dado sobradas pruebas de ella.

En Basta Ya Andalucía quedamos las provincias que seguimos confiando. Confiamos en las personas cuando sus hechos las avalan. Toleramos el error cuando ha sido bien intencionado y se rectifica. No estamos en la confrontación por la confrontación al modo de otras organizaciones, si no que pretendemos colaborar y/o presionar, según sea necesario en cada momento, por la mejora del sistema sanitario público y la Atención Primaria. Nos da igual quien gobierne, somos médicos y por tanto plurales, como la ciudadanía para la que trabajamos. Los gobiernos pasan, la sanidad pública debe permanecer siempre.

Nadie nos dijo que el camino sería fácil, aunque tampoco que sería tan difícil, pero lo seguiremos intentando.

Porqué nace Basta Ya habiendo organizaciones profesionales y sindicales que podrían haber hecho el papel que hacemos nosotros, es una larga historia, que quizás contaremos otro día si creemos que puede ser útil para nuestros fines. Lo que sí tenemos claro es que hemos nacido para quedarnos, contra viento y marea, y que haremos lo posible por seguir creciendo y aunar voluntades coincidentes con nosotros. No nos dejaremos destruir, ni nos dejaremos absorber por otras organizaciones ni ideologías, ni iremos detrás de ellas. El derecho a recibir una asistencia sanitaria digna y de calidad no es patrimonio de ninguna ideología, es patrimonio de todas las personas, un logro que tenemos que alcanzar si queremos una sociedad más sana y justa. Quien quiera ir con nosotros, esperamos que vaya a nuestro lado, siempre con independencia y con la mirada en el presente y en el futuro.

Seguimos tendiendo la mano a quienes quieran acompañarnos, con confianza y transparencia.

Por la Sanidad Pública y la Atención Primaria

LA SANIDAD PÚBLICA QUE QUEREMOS Y PARA LA QUE LUCHAMOS

Llevamos décadas, concretamente cuatro, hablando y oyendo hablar de las excelencias de la Atención Primaria como solución ideal para asegurar la asistencia sanitaria a TODA la población. Llevamos el mismo tiempo viendo como TODOS los gobernantes de todas las comunidades autónomas y del gobierno central, casi sin excepción, hablan y hablan de ello mientras favorecen sistemáticamente un sistema sanitario centrado en los hospitales, en la tecnología y en la medicalización de la vida, a lo que también contribuyen numerosos medios de comunicación.

Las pruebas de ello son evidentes: sólo hay que ver cómo crece sin cesar el presupuesto destinado a hospitales (y no precisamente en plantillas), el bombardeo sistemático en los medios sobre temas de salud vendiendo las excelencias de la tecnología y de los fármacos; el agresivo y falaz marketing de numerosos laboratorios farmaceúticos para convencer a médicos y pacientes de las propiedades cuasi milagrosas de los medicamentos; o cómo la medicalización ha arraigado en el acervo popular con frases como “más vale prevenir” o “por si acaso”, que han eliminado casi de raíz el sentido común que el ser humano acertadamente suele tener para otros temas, y que antes también usaba para decidir cuándo solicitar ayuda de un médico y cuándo no. A todo ello hay que añadir la desleal competencia entre muchos políticos prometiendo una más y mejor sanidad basada en esos principios de tecnología y cobertura de TODO, sea necesario o no, vendiendo humo como si el sistema sanitario pudiera dar respuesta inmediata a todo y a lo “grande”, como si tuviera recursos infinitos, y publicando datos falsos que avalarían esa tesis. Y todo ello, con una política de personal nefasta y explotadora en la que se nos exige a los profesionales que lleguemos a ese TODO con insuficientes recursos y con unas condiciones laborales tercermundistas y propias de siglos pretéritos.

El resultado es la situación actual con  pacientes con procesos graves deficientemente atendidos y pacientes exigiendo atención inmediata y desmedida para procesos banales e irrelevantes hasta con tecnología punta, por el “por si acaso”.  La mal llamada por los políticos «prevención» no es tal. Hacer PREVENCIÓN es realmente intentar conseguir no tener que pasar  casi nunca por un hospital. Lo que realmente se está propiciando es la detección precoz, momento en el cual ya es tarde para evitar el paso por éste. Mientras, los profesionales, hartos y extenuados, somos testigos en primera línea de esta situación, sufrimos por nuestros pacientes que de verdad nos necesitan  al tiempo que sufrimos unas condiciones laborales que nos consumen, nos queman y desmotivan. Así nos mantienen sin fuerza y sin ganas para reaccionar ante la situación.

Nosotros, los profesionales, también entramos en la ecuación porque no es lícito cuidar de la salud de los demás mientras destruyen la nuestra. Actualmente nuestra situación es tan desesperada que nuestras únicas opciones son el burnout (quemarnos), emigrar (una opción en auge entre los jóvenes y no tan jóvenes que está descapitalizando el sistema sanitario público) o LUCHAR para cambiar la situación y reconducirla.

Muchos médicos de la Atención Primaria, conscientes de la situación, nos hemos buscado, nos hemos encontrado, nos hemos conocido y estamos estableciendo entre todos los nexos de unión que nos ayuden a reconducir esta situación, por nosotros, por nuestros pacientes y por la Sanidad Pública, que es un pilar de bienestar que debe persistir a toda costa.

Luchar por cambiar la situación es la opción que hemos elegido muchos médicos andaluces agrupados en torno a BASTA YA, organización que no para de crecer porque actualmente es de las pocas que nos da esperanza y donde los objetivos están claros. No hay intereses particulares al margen de poner a la Atención Primaria en la base y centro del sistema sanitario público, sin esta condición es imposible garantizar la asistencia a TODA la población, en condiciones de igualdad y equidad (que no es lo mismo), de forma integral (lo físico, lo psicológico y lo social imbricados) y a lo largo del tiempo (que es lo mejora la calidad y prolonga la vida, demostrado con estudios científicos). Y todo ello con recursos suficientes y con unas condiciones laborales dignas para los profesionales, porque también lo mereceremos y es exigible de, por y para la sociedad.

BASTA YA sigue ofreciendo colaboración (de co-laboro: acción de trabajar en conjunto para alcanzar objetivos que trabajando individualmente no podrían alcanzarse) a todas las organizaciones interesadas en que la Atención Primaria se convierta en el centro y base del sistema sanitario público con dos premisas: que los profesionales tengamos un trabajo reconocido y con condiciones dignas, y que la ciudadanía reciba la mejor sanidad pública que nuestro nivel socioeconómico y posibilidades nos permita. Siempre sin que otros intereses embarren estos objetivos y que se actúe con lealtad y transparencia por todas las partes; esto para nosotros es IRRENUNCIABLE. Sin mentiras y sin manipulaciones. Tendemos la mano a quienes acepten estas premisas y quieran aceptarlas.

En BASTA YA estamos convencidos que nuestra hermana en esta andadura es la ciudadanía responsable y sensata, y seguiremos trabajando con ella para caminar juntos.

Colaboraremos también con todos los gobiernos que estén de acuerdo con nuestras peticiones, sean del signo político que sean, porque la salud no es patrimonio de nadie. Y siempre que demuestren con los hechos las palabras que digan y las promesas que hagan encaminadas a dar respuesta a lo que pedimos. Somos tolerantes con las dificultades de ejecución, pero no cuando los hechos contradicen las palabras o cuando suponen un retroceso evidente en lo ya conseguido. En este sentido, y ante los cambios producidos en altas instancias sanitarias andaluzas, queremos recordar al actual presidente del gobierno andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, su compromiso con las reivindicaciones de Basta Ya contenidas en nuestro Decálogo y que asumieron en su totalidad en su programa electoral. Esperamos que los nuevos dirigentes de la sanidad andaluza respondan adecuadamente a estas promesas y les den un merecido y esperado cumplimiento sin más demoras que las estrictamente inevitables.

Hoy hace 1 año que se creó BASTA YA ANDALUCÍA, creada con las raíces bien asentadas de Basta Ya Málaga y Huelva. BASTA YA somos médicos de familia y pediatras muy motivados, muchas mentes pensantes y con mucha experiencia en aquello en que somos expertos: la Atención Primaria y la Sanidad Pública. Cada vez somos más por toda la geografía andaluza. Ofrecemos a la sociedad todo ese ingente conocimiento, nuestra voluntad, nuestra persistencia y nuestra vocación en mejorar la Sanidad Pública. Seguiremos creciendo, y nos gustaría que más compañeros de otras profesiones que trabajan con nosotros codo con codo en los centros de salud en equipos multidisciplinares, formaran también equipo con nosotros en esta digna lucha. Y también a los médicos y demás profesionales de los hospitales que compartan nuestros principios y valores.                 

OS ESPERAMOS PARA LUCHAR JUNTOS

BASTA YA ANDALUCÍA, a 27 noviembre de 2019

Poniendo a cada uno en su sitio

Hoy estamos en San Telmo muchos médicos convocados por el Sindicato Médico Andaluz (SMA) y dispuestos a gritar a la sociedad entera que la Sanidad pública andaluza y sus profesionales estamos muy enfermos.

La situación es plantillas totalmente insuficientes, en especial en numerosas zonas de la AP; atendiendo casi siempre a los pacientes a destajo, sin tiempo; llevando a cabo competencias que no son nuestras, algunas no son de nadie y no deberían hacerse; atendiendo banalidades al instante y faltándonos el tiempo y las fuerzas para lo más importante; con jornadas imposibles de 24 horas en numerosos puntos de urgencias y creyendo parte de la ciudadanía y de los políticos (los que han gobernado hasta ahora, todos) que eso es normal y que para eso nos pagan, para ser esclavos del trabajo y de los demás.

Se da la paradoja de que cuanto más trabajas y más difícil menos te pagan:

-La hora a las 3 de la madrugada cuando llevas 17 horas trabajando vale menos que la de cualquier médico a las 10 de la mañana en su jornada ordinaria; y lo que es peor, que la de muchos otros compañeros de inferior categoría. Nuestro esfuerzo, nuestra salud que se resiente, nuestras familias que también, nuestras vidas que se nos van trabajando y ni siquiera esas horas cuentan para la jubilación…y hasta el salario nos racanean.

-Si trabajas fuera de tu horario de forma privada te merman más de 800€ al mes, como si tu trabajo en la pública fuera por eso de menor valor o trabajaras menos tiempo. Así nos hemos quedado sin anestesistas, cirujanos, ginecólogos, pediatras y médicos de familia en la pública, porque con el dinero que queda NO TRAE CUENTA; prefieren trabajar sólo en la privada.

-Si eres médico de AP cobras por dificultad, responsabilidad y penosidad (F.R.P.) 622€ menos que uno de hospital, 415€ menos que un enfermero, y unos 260-250€ menos que un técnico en cuidados de enfermería (auxiliar) o un auxiliar administrativo o un jardinero, piche, celador o costurera del SAS.

-Si además eres joven y no te ha dado tiempo o no te han dejado acceder a la carrera profesional porque no ha habido oposiciones o ha habido una miseria de plazas; o no tan joven pero el gobierno anterior tuvo bloqueado el acceso a la carrera profesional durante años… eso supone unos 250€ menos cada mes por cada nivel (hay 4 retribuidos).

Y además de todo eso, somos los médicos peor pagados de toda España, record que debemos a todos los anteriores gobiernos andaluces y que esperamos que este solucione cuanto antes.

Nuestros médicos jóvenes han emigrado en masa a otros sitios o a la privada. No hay recambio, y ni siquiera hay para cubrir las plazas fijas y las ausencias. Antes porque el anterior gobierno decidió no contratar, ahora porque ya no hay suficientes médicos, y cuando han empezado a volver y les ha faltado el dinero, Hacienda ha decidido recortar en donde más duele a los profesionales y sobre todo a los pacientes, en los contratos, en la salud, en la necesaria continuidad de la atención que reciben los pacientes, condenados a estar cambiando constantemente de médico al ser repartidos cada día en uno distinto, con el consiguiente y grave perjuicio que ello supone. Los que aún quedamos de antes y los que todavía deciden quedarse hemos sufrido y seguimos sufriendo enormemente cada día. Por eso, aunque el actual gobierno está invirtiendo más en Sanidad, es tal el déficit previo en dinero y en organización, que casi no se ha notado. Los médicos seguimos reventando, y los pacientes más aún que lo sufren en sus cuerpos y en sus vidas de forma directa.

Ahora que ya no hay elecciones a la vista que embarren nuestro discurso y nos posicione a un lado o a otro de las ideologías políticas, queremos transmitir nuestro reconocimiento a los actuales responsables de la Administración sanitaria andaluza por su apuesta por la Atención Primaria, por escuchar y atender parte de nuestras sugerencias, y por haber realizado en poco tiempo cosas que los anteriores no han hecho en muchos años. Prueba de ello es la gran oposición de médicos de AP que ha tenido lugar hoy para estabilizar a la plantilla; agradecemos el enorme esfuerzo que se está haciendo desde la Dirección General de Profesionales aunque no podemos evitar estar enfadados porque el examen se ha celebrado sin haberse resuelto la anterior oposición, con lo que supone de quebranto para todos los compañeros que podrían tener ya su plaza y no haber dedicado meses de su vida a esto; nuestro enfado no es hacia la actual dirección, sino hacia quienes por dejadez u otras razones durante años de gobierno han dado lugar a la enorme precariedad que padecemos los médicos.

Queremos agradecer al Sindicato Médico Andaluz su perseverancia en la lucha por nuestras condiciones laborales, los médicos no somos un ejército fácil debido a las muy diversas situaciones y a que nuestra tendencia a ayudar a los demás y olvidarnos de nosotros mismos nos aborrega y dificulta que luchemos por nuestras necesidades. Y también porque han sabido ayudarnos y acompañarnos en esta difícil andadura, al igual que los colegios de médicos, no así el resto de sindicatos que no han sabido ni querido estar.

Finalmente, queremos incidir en que los buenos profesionales queremos colaborar en el cambio hacia una Sanidad Pública buena de verdad, sin apariencias ni datos falsos, donde se trabaje por y para los ciudadanos, donde en el momento de la asistencia podamos dar de nosotros todos lo mejor para la persona que tengamos delante, eso sí, reconocidos, sin agresiones y sin morir en el intento. Desde aquí tendemos la mano a este y a todos los gobiernos sucesivos, sean del signo que sean, que quieran escucharnos, que trabajen con ahínco para ello, que nos permitan participar y que nos valoren como merecemos; y siempre a las organizaciones ciudadanas que quieran acompañarnos y ayudarnos a mejorar y a poner la Sanidad pública al servicio de una ciudadanía responsable porque trabajamos para ella y, en definitiva, será siempre el ciudadano el que perciba si esto mejora y el que juzgue a la Sanidad pública y al actual gobierno cuando acabe la legislatura.

BASTA YA ANDALUCÍA, a 17 de noviembre de 2019

COMUNICADO DE PRENSA TRAS LA MANIFESTACIÓN POR LA ANTENCIÓN PRIMARIA EN SEVILLA

La finalidad de la manifestación realizada por los médicos de la Atención Primaria y convocada por la Asociación Basta Ya Andalucía era visibilizar la situación de la Atención Primaria andaluza y empujar para conseguir los cambios necesarios. Una vez finalizada, desde esta organización nos gustaría hacer público lo siguiente:

  1. Uno de los desencadenantes ha sido la disminución en las contrataciones que hemos percibido desde septiembre, también en la duración. Esto ha supuesto un endurecimiento de nuestra carga laboral que ya ha sido enorme durante el verano debido a la falta de médicos disponibles para contratar en ese período, sobrecarga que no se nos ha retribuido según la normativa. No podemos, ni queremos, ni es aconsejable, que sobrellevemos más carga laboral de la que ya llevamos, haya o no haya déficit presupuestario.
  2. Otro desencadenante ha sido la falta de cambio en los directores de los centros. Un gran número de ellos carecen de habilidades de liderazgo y ello empeora aún más nuestra situación. En parte debido a esto, la implantación de la agenda a 7 minutos en muchos centros no ha dado los resultados esperados, y las cargas de trabajo que han asignado a muchos médicos jóvenes, que en estos casos no han recibido un trato equitativo, está empujando a un número no desdeñable de ellos a renunciar a los contratos y emigrar. Tampoco se contempla por ahora nuestra reivindicación de que los directores sean elegidos por y entre los profesionales del centro, que para nosotros sería una garantía de una apuesta decidida por el trabajo en equipo y colaborativo, en vez de impuesto de arriba hacia abajo, como hasta ahora.
  3. En tercer lugar, esperábamos una mejora en las retribuciones en el mes de octubre que no se ha producido. A la mayoría de los médicos no nos mueve el dinero para dedicarnos a esto, pero sí nos molesta enormemente que en cualquier otra comunidad nos valoren más que en la nuestra y la necesidad de trabajar más horas para subir algo el sueldo. La remuneración de la hora de guardia es un insulto.
  4. Hemos solicitado una reunión para hablar con los dirigentes de la sanidad andaluza y no hemos recibido respuesta. Queremos hacer constar que es la primera vez que no nos contestan, hasta ahora nos han recibido siempre que lo hemos solicitado, a diferencia de la anterior administración. Este hecho, más lo anteriormente expuesto, genera pesimismo entre los profesionales y nos impulsa a seguir con nuestras movilizaciones.
    Deseamos rectificar las declaraciones realizadas por un representante de nuestra asociación en el fragor de la pasada manifestación al respecto de solicitar al Consejo Andaluz de Colegios de Médicos que se actúe contra el Consejero por faltar a la verdad. Esto no representa la opinión de la asociación y no contemplamos esta petición.
    Queremos dejar claro que no consideramos que el gobierno actual sea el responsable de la herencia recibida, pero sí de darnos respuestas y cumplir las promesas que hicieron antes y después de llegar al gobierno. Es un hecho indiscutible que esta
    situación se ha gestado en los últimos 20-30 años por una falta de inversión en la
    sanidad pública de los anteriores gobernantes, en plantilla, infraestructuras y
    reconocimiento a los profesionales, y eso ha sido aún más notorio en Atención Primaria.
    Tampoco queremos que nadie utilice las movilizaciones de nuestra asociación en un
    sentido que no compartimos.
    Reiteramos que Basta Ya es una asociación sin afinidad política. Como médicos sólo
    nos interesa la sanidad pública, especialmente la Atención Primaria. Colaboramos con
    nuestro esfuerzo y empeño en todo lo imprescindible para mejorarla y para provocar los
    cambios necesarios: seguiremos aportando ideas y soluciones si se nos escucha;
    actuando sin cortapisas en aplaudir lo que ayude a nuestros fines; y discrepando en lo
    que nos aleje de ellos, e incluso siendo beligerantes si así lo estimamos. Hemos callado
    muchos años antes de estallar con la anterior administración, y ya no nos sirven las
    promesas para soportar la situación. Gobierne quien gobierne, mientras no se cumpla
    nuestro decálogo mantendremos la presión. ¡Seguimos!

COMUNICADO MANIFESTACIÓN POR LA ATENCIÓN PRIMARIA SEVILLA 26 DE OCTUBRE DE 2019

Hoy muchos médicos de familia y pediatras de atención primaria (AP) nos manifestamos en Sevilla para llamar la atención sobre la situación actual que vivimos en este nivel asistencial y en la sanidad pública andaluza.

Si bien el actual gobierno ha dado pasos en aras de cumplir nuestro decálogo, como prometió, estamos notando demoras evitables en ello e incluso un retroceso.

En Atención primaria tenemos un problema de liderazgo muy importante, necesitamos que los gestores y directivos actuales sean personas que no sólo tengan un conocimiento sobre la AP, sino también que tengan ideas innovadoras para organizar y cambiar el funcionamiento de los equipos. El actual funcionamiento es una rémora y un inconveniente gravísimo para poder dar una mejor asistencia a la población. El SAS ha cambiado gerentes con un resultado desigual, unos han sido un acierto y otros están demostrando continuar con muchas de las irregularidades de antes. Este recambio no ha llegado a los centros de salud, donde permanecen en su mayoría los mismos directores, muchos de los cuales han sido los artífices de organizar el trabajo de una forma tóxica, no parecen saber hacerlo de otra manera, y además jamás han levantado la voz para ayudar a sus equipos. La participación de los profesionales en la organización de los centros sigue siendo prácticamente nula y la autonomía de gestión de nuestro trabajo también. La implantación de las agendas a 7 minutos está siendo un fracaso en muchos centros debido a esto.

Otro gran problema sigue siendo la plantilla. Si bien al inicio ha habido ampliaciones en algunos puntos y más contrataciones, ahora está habiendo problemas para mantener contratados a los que ya lo están, y ello en parte porque se está volviendo a contratar eventuales en plazas vacantes, donde correspondería un interino o un sustituto. Algunos están contratados otra vez para 1 mes y peligra su renovación. Además, están dejando de cubrir las jubilaciones y bajas de larga y corta duración, suponiendo esto una merma de la ya insuficiente plantilla. Trabajamos sobrecargados permanentemente en numerosos centros y consultorios, no queremos ni debemos asumir más trabajo, que por otra parte tampoco nos remuneran.

Hemos pasado el verano y continuamos asumiendo los pacientes de los compañeros ausentes, repartidos constantemente entre los presentes, incluso desplazándonos a otros pueblos sin nada a cambio, a pesar de existir una retribución destinada para ese fin.

Atraídos por las promesas de mejores contratos y condiciones, hay médicos que quieren volver a la AP pero ya no se les ofrecen contratos a pesar de haber plazas disponibles. Muchos médicos jóvenes habían aceptado contratos eventuales en AP. Ahora, debido a la precariedad y a lo mal que se les ha tratado en numerosos centros, refiriéndonos a la sobrecarga de trabajo, se están yendo, emigrando a otras comunidades y países donde les ofrecen mejores contratos y salario. El éxodo en vez de mejorar, continúa. La continuidad y la renovación de las plantillas médicas está en grave peligro.

Seguimos siendo los médicos peor remunerados del país.  En este sentido no ha habido avances. Se nos ha devuelto un 5% en los complementos de lo que nos recortaron en 2012 (estaba previsto), pero nos han pagado menos en el complemento CRP.

Y así la historia continúa: cada vez que falta dinero o es insuficiente, se quita plantilla en AP. No así en educación, a nadie se le ha ocurrido al iniciar el curso hacer contratos eventuales de 1 mes al profesorado, en vez de una interinidad, y es la misma comunidad autónoma.

Necesitamos que los gobiernos se tomen en serio la sanidad pública y la AP como garante de la atención sanitaria continuada y permanente a la población. Esta es una asignatura pendiente que los médicos no dejaremos de recordar una y otra vez. Nosotros somos testigos diarios de las graves consecuencias que todo esto tiene en los profesionales y sobretodo en los pacientes. No vamos a callar, nos va la salud de todos en ello.

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