– Somos un grupo de profesionales con una capacitación: médicos de familia y pediatras.
– Trabajamos en un ámbito concreto de la sanidad pública: la Atención Primaria (tanto en EBAP como en SUAP).
– Desde hace muchos años venimos observando, sintiendo y padeciendo un deterioro progresivo de las condiciones de trabajo y de la calidad de la asistencia que se presta en nuestro ámbito.
– Conocemos las causas este deterioro:
• La escasez de recursos (materiales, de personal, de tiempo, formación… por falta de financiación)
• La deficiente gestión de esos recursos (falta de conocimiento y/o criterio en la toma de decisiones, intereses no bien definidos que se alejan en muchos casos del bien común y de los resultados reales en salud…)
– Y padecemos las consecuencias:
• Desgaste del profesional, especialmente del médico, que ha ido soportando esta situación que no ha generado, aunque se le culpe, y sobre la que no puede intervenir porque no tiene ni voz, ni voto, ni apoyo, sólo acata, da la cara y sufre… Efectos: médicos desmotivados e infravalorados que son menos eficientes, médicos enfermos (Burnout, depresión, otros problemas psíquicos y físicos), médicos que buscan trabajar otros ámbitos (mutuas, hospitales, medicina privada), médicos que migran, médicos que ya no quieren ser médicos y menos aún de familia….en definitiva: nos quedamos sin médicos
• Descontento de la población a la que atendemos (en los primeros años compensado con un exceso de implicación y profesionalidad de los médicos, que actualmente ha sido sobrepasado y acentuado por el hecho de que las expectativas irreales que se han ido generando acerca de las bondades del sistema no pueden ser cubiertas) Efectos: pacientes insatisfechos, pacientes desorientados dando vueltas en el sistema en muchas ocasiones sin un médico referente, pacientes que buscan solución en la medicina privada y luego vuelven, pacientes enfadados,
pacientes que agreden…y, en definitiva, pacientes que sufren
• Desmantelamiento de los principios básicos que definen a la Atención Primaria, los cuales tienen un valor demostrado: accesibilidad, continuidad, longitudinalidad y equidad, centrada en la persona y la familia dentro de una comunidad, basada en el trabajo colaborativo y en equipo, coordinada con otros niveles del sistema… Efectos: destrucción progresiva del actual modelo sanitario, el cual debiera estar centrado en una Atención Primaria de calidad para que poder seguir siendo viable y eficiente.
– Hemos decidido intervenir y pasar a la acción, para exigir y propiciar cambios, porque ya no podemos más y hemos dicho BASTA YA!
– Nos hemos constituido en Asociación:
• Con unos objetivos claramente definidos:
1. Dignificar las condiciones del desempeño de la profesión médica en el ámbito de la Atención Primaria (he ahí nuestro Decálogo).
2. Luchar por el mantenimiento y mejora del primer nivel asistencial, como eje primordial y necesario en el que debe sustentarse nuestro sistema sanitario público.
• Y con unos principios que nos rigen:
1. Trabajar desde el respeto y la conciliación, para exigir que nuestras justificadas demandas sean tenidas en cuenta en los diferentes ámbitos de influencia y actuación que tienen un papel responsable frente al cambio: administración sanitaria pública, colegios profesionales de médicos, organizaciones sindicales, unidades de formación, sociedades científicas, asociaciones de pacientes…
2. Basar nuestras decisiones y actuaciones en el consenso y la independencia.
3. Dar cabida, sin exclusión, a quien se sienta identificado con nuestra razón de ser y propósitos (aquí recogidos).
• Con la finalidad última de convertirnos en un referente en lo que a Atención Primaria se refiere.