La plataforma Basta Ya Andalucía quiere con el presente comunicado mostrar su apoyo en primer lugar, a la compañera que estaba de guardia el pasado viernes 23 de Agosto en el SUAP de El Garrobo, y que al terminar su jornada el sábado por la mañana, se encontró en la puerta del Consultorio a un grupo de personas y vehículos que le impidieron su salida del centro. Cabe recordar que El Garrobo está a 17 Km del punto de urgencias más cercano (Centro de Salud de Gerena).
Esta compañera fue retenida contra su voluntad durante varias horas. Un piquete le impedía su salida del centro hasta que no fuera sustituida por otro facultativo. El Ayuntamiento de El Garrobo había sido informado, por parte de la dirección de la UGC de Guillena-Santa Olalla, del cierre del SUAP durante el fin de semana. Este cierre se contemplaba de forma excepcional, por falta de personal por las vacaciones estivales unida a bajas por enfermedad inesperadas, con lo que no era posible cubrir dicho punto de urgencias ni sábado ni domingo. La compañera que allí estaba, al ver la situación, contactó con la Guarda Civil que acudió al consultorio para garantizar su integridad física, pero permaneció igualmente retenida hasta que fue sustituida.
En segundo lugar, queremos mostrar el apoyo a quien realizó la sustitución. Dicha sustitución se produjo de forma voluntaria por otra compañera, que además, salía de guardia de otro pueblo de la zona. Es decir, que el consultorio de El Garrobo se convirtió tan solo en un punto de “intercambio de rehenes facultativos”, con el beneplácito de Ayuntamiento. Todo ésto con el agravante que supone permanecer trabajando más de 24h, tanto para la médico “voluntaria” como para la seguridad de los ciudadanos.
Desde Basta Ya condenamos con la máxima indignación y repulsa los hechos descritos, la actitud incívica y egoísta de algunos ciudadanos y el comportamiento dictatorial y posiblemente incitador al delito del Ayuntamiento de El Garrobo, que, en vez de exigir al sistema sanitario una respuesta a sus demandas, agredió a los únicos que intentaban solucionarla, dando aliento y aplaudiendo la “movilización pacífica, cívica y firme demostrada en la mañana del sábado” por el piquete informativo que retuvo contra su voluntad a una profesional que velaba por la salud de los ciudadanos de este pueblo y “obligó” a trabajar a otra compañera durante 72 horas seguidas. Se consideró a la profesional como una sierva que tiene que prestar sus servicios por imposición del pueblo y del Exmo. Sr Alcalde de El Garrobo, aunque fuera en detrimento de la salud de la misma y la de sus conciudadanos. Como bien dice el alcalde en su comunicado, “la salud es cosa de todos”, pero parece que la salud de las compañeras que realizaron las guardias no se incluye ahí.
Esperemos que tanto las autoridades sanitarias como, colegiales y sindicales, tomen las medidas oportunas para que este tipo de actitudes no se vuelvan a repetir y se respete el trabajo que desarrollamos los facultativos del SAS, anteponiendo la salud de los usuarios, pero sin menoscabo para la suya propia.